Corría sin parar ni mirar hacia atrás por entre los carrerones estrechos de la ciudad. Sabía que aún lo perseguían, y tenía miedo. Miedo por lo que podía pasarle si lo cogían. Por eso corría sin prestar atención a dónde se dirigía, sólo huyendo y evitando los viandantes, que lo miraban sorprendidos.
Intentaba confundir a sus perseguidores cogiendo calles poco transitadas y haciendo cambios de dirección a menudo. Conocía bien aquella parte de la ciudad, pero se estaba cansando de tanto correr. Aún así, no se podía permitir un descanso. Los pies empezaban a hacerle daño, y más de una vez tropezó y estuvo a punto de caer, pero siguió.
No tenía opción, se decía. Al cabo de unos diez minutos de carrera sin pausa, pensó que habrían desistido de buscarlo. Paró de correr y entró con precaución en un parque muy solitario. Se sentó en un banco que quedaba medio cubierto por plantas mal cuidadas y maleza y se quitó la cazadora.
Entonces, dejó sobre el banco la bolsa que había llevado todo el rato agarrada como un preciado tesoro. Con una sonrisa malévola la abrió y vació su contenido sobre el banco. De dentro cayeron objetos muy diversos: un paragua, pañuelos, xicles, unas gafas, compresas... Y entoces se puso mas interesante: un Ipod, un teléfono móbil y un billetero.
Satisfecho, comprobó que el teléfono estaba encendido y se lo guardó en el bolsillo, junto con el reproductor de música. En aquel momento abrió el monedero. Sacó de su interior el dinero (80 euros en efectivo) y también se los guardó. Entonces volvió a meter sin ningún cuidado todo lo que había sacado en el bolso y lo dejó abandonado en un banco un poco más allá. Ya tenía lo que quería y, una vez más, había conseguido escapar de la policía.
esto es la vida en las calles de bcn, no?XD
ResponderEliminarEsta muy bn " osita" xP sigue escribiendo y mas amenudo ;) un beso
by: thony
Ja ho saps però bueno, M'HA RECORDAT A LA MEVA MOTXILLA D:
ResponderEliminarm'encanta quan t'adones que el prota es un lladre i es un...ostia O.o mool bb :D
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